Era tan feo que quien lo vendía me lo regaló,
habrà pensado que nadie lo querría....
Un tiempito en el garage hasta que le llegó su turno
y el lugar donde iría...
a colgar abrigos de nenes
que vienen a La Ghianda
una nueva oportunidad
para un perchero abandonado!
1 comentario:
A caballo regalado no se le miran los dientes, sobre todo cuando se le puede cambiar la dentadura!!! jajajaja QUedó hermoso!
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