Después de tantas flores volvì a mi vieja pasión, el restauro de muebles.
Este banco de iglesia del '700, muy "cómodo por cierto,"
estaba un poco destartalado, lleno de tarlos y muy oscuro.
Dopo tanti fiori sono tornata alla mia vecchia passione: il restauro di mobili.
Questa panchetta del '700, un po' mal messa, piena di tarli e molto scura.
A su nueva propietaria no le interesaba sentarse a rezar
asi que decidió optar por un cambio radical,
y se entusiasmó con el estilo shabby,
pero un shabby chic, poco desgastado y en color avorio.
La nuova proprietaria non aveva interesse nel sedersi a pregare così ha deciso di tuffarsi nello stile shabby chic per dare un cambiamento radicale alla panchetta.Un shabby poco usurato dal tempo e nel colore avorio.
Asi fue que este banquito ahora esta muy cómodo en el living de casa
a servir de apoyo a alguna cartera, o almohadoncito,
porque a sentarse...
solo el tiempo de atarse los cordones o buscar las llaves del auto en el fondo de la cartera!!
Para leer un libro no es muy recomendable!!
Così trasformata, questa panca adesso se ne sta molto comoda nel soggiorno di casa a servire di appoggio a una borsa o un cuscino, perché a sedersi...solo il tempo di allacciarsi le scarpe o frugare nella borsa!!
Leggere un libro non è raccomandabile!!
Buena semana para todas!!!
Karina
5 comentarios:
Hola Karina, gracias por tu mensaje en italiano en mi blog, te cuento que abuelos, bisabuelos, tatarabuelos de padre y madre, fueron todos italianos. Este banco es una reliquia! y me gusta mucho como te quedó. Te anote en mi sorteo, cariños, Graciela
Lo quiero!!!! Me encanta éste banco, bueno me encantan todos los bancos, pero éste quedó especialmente divino!!!
Karina, te ha quedado genial y menos mal que le has dado un uso y otra oportunidad. Besos. Ana.
Estuve a punto de comprar un banco similar para pintar y poner en mi cuarto, pero tenía miedo que no quedara muy bien. Ahora veo el tuyo y me doy cuenta que lo tendría que haber comprado!
Stupenda questa panca...te la ruberei volentierissimo! ;)
Un bacino,
Sarah
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